Mientras todos se preparaban para celebrar Diwali, yo empacaba mi morral para seguir descubriendo este país maravilloso. En esta ocasión mi elección fue un lugar más frío, más blanco y más cercano a las estrellas.
Después de 15 horas de viaje en bus y un dolor de cuello terrible (esta vez viajé en un bus normal, con sillas reclinables) llegamos a Manali, nuestro primer destino. No teníamos hotel así que era lo primero que teníamos que buscar al llegar. Finalmente encontramos un hotel bonito y con buen precio, así que descargamos maletas y nos fuimos a andar.
Manali es un pueblo muy pequeño, a unos 2,000 metros de altura por lo que el clima es muy agradable durante todo el año. En este momento el invierno está llegando al norte de India, así que las temperaturas no superaban los 13°C. El pueblo en sí no tiene muchos atractivos pero puedes visitar el Hadimba Devi Temple, un templo hindú, y el parque que está cerca, que es un pequeño bosque donde puedes relajarte y disfrutar de la naturaleza. Pero lo mejor estaba por venir.
Templo Hadimba Devi
Parque en Manali
Al día siguiente contratamos un carro que nos llevó hasta Rohtang Pass, un punto a 4.114 metros de altura que hace parte de los Himalayas, está a tan sólo 51 km de Manali, y ¡puedes encontrar nieve! ¡Esa fue la mejor experiencia del viaje! A mis 22 años 1 mes y 19 días pude conocer finalmente la nieve, hice bolitas (sin guantes, por lo que 2 segundos después no podía sentir mis dedos del frío tan tremendo) y la probé (sí, tenía que hacerlo, faltaba la esencia de kola y quedaba listo mi 'raspao'). El 99% de las personas usaba trajes de nieve (cual mameluco de bebé) pero mi amigo y yo decidimos que no lo necesitaríamos, después de todo habíamos salido preparados del hotel; en mi caso este era mi armamento: dos blusas, dos suéter tejidos, una chaqueta, leggins, jeans, bufanda (de alpaca, que calienta bastante, y además funciona como gorro), guantes de lana, medias y zapatos deportivos.
Rohtang Pass, Himachal Pradesh
El lugar donde encuentras nieve en esta época está un poco retirado de la carretera, por lo que debes caminar o pagar para que te suban en caballo. Al subir encuentras no sólo a otros turistas como tú que se mueren de frío mientras se toman 50.000 fotos, sino que también está el señor que vende el té y el café que lleva en 2 termos en su mochila, el que prepara las mazorcas y el que hace omelette - huevos - (sí, todo esto en un pequeño horno sobre la nieve).
Durante todo el camino los paisajes son tan hermosos que te quitan el aliento, simplemente me quería quedar allí para siempre. Sin embargo nuestro viaje debía continuar, así que la próxima parada fue la capital del Estado en que nos encontrábamos: Shimla.
Shimla, que también fue la capital de verano en los tiempos de ocupación Británica, es una ciudad en teoría pero no supera los 150.000 habitantes. En la arquitectura se puede apreciar la gran influencia británica. A su zona más turística y comercial llamada Mall Road puedes acceder por medio de un ascensor que cuesta 10 rupias (300 COP) ya que los carros no se permiten aquí, convirtiéndolo en un gran pasaje peatonal. Aquí puedes encontrar desde la típica mazorca que preparan en la calle (con limón y sal, así se hace en India) hasta el imponente KFC, y desde las pequeñas tiendas con gorros y suéteres tejidos hasta tiendas como Levi's o Nike.
A diferencia del resto de India (o al menos lo que he visto hasta ahora), Shimla es un lugar muy tranquilo, no hay basuras en las calles (tiene multa el hacerlo), sí encuentras canecas, y en el 2010 se declaró como una ciudad libre de cigarrillo (si fumas en lugares públicos te multan). Además predomina la vestimenta occidental sobre la tradicional india, y hay zonas declaradas como 'zonas de silencio' (por lo que no se admiten pitos de carros, algo muy común en India).
Cuando llegue el invierno y empiece a nevar en Shimla no puedo imaginar lo hermoso que será. Debería pegarme la rodadita nuevamente por este lugar.
Que bonito que puedas compartir estas experiencias con las personas que te queremos,ademas que nos transportas a los lugares que vas conociendo y nos enseñas que India no es como muchas veces no la imaginamos.sigue escribiendo.
ResponderBorrar